Arteterapia, aunque parezca redundante, significa terapia por medio del arte. En su dinámica involucra e integra diversos lenguajes artísticos en el ámbito terapéutico para que la persona pueda bucear en sus propias emociones.
Ya en la antigüedad se conocían los efectos beneficiosos que hacer arte y la contemplación de obras de arte ejercen sobre la mente, las emociones y la fisiología humana. Pero, luego de la Segunda Guerra Mundial, en los hospitales de Inglaterra, los médicos comprobaron que los soldados que durante su convalecencia podían expresar su estado emocional a través del arte, se recuperaban mucho más rápido. La irrupción del psicoanálisis, el surgimiento de las vanguardias artísticas a principio del siglo XX favorecieron y respaldaron el desarrollo del Arteterapia como disciplina.
En el siglo XXI, extendió su práctica más allá del ámbito psicoterapéutico. Hoy es un tipo de terapia expresiva que utiliza el arte como vía terapéutica para sanar trastornos emocionales y psicológicos, tratar miedos, bloqueos, traumas del pasado y otros trastornos. Se la considera una técnica de crecimiento personal, de autoconocimiento, de expresión emocional, y se reconoce que es una herramienta de satisfacción y mejora personal. Por lo tanto, no es necesario recurrir a ella a causa de algún trastorno psicológico grave. Una persona lo puede hacer simplemente porque siente la necesidad o el deseo de explorarse a través del arte.
Mediante las actividades de Arteterapia, aprendemos a conectar con nuestras emociones y a expresarlas, conseguimos incrementar nuestra capacidad creativa. Todo apunta a lograr un desarrollo personal armónico, porque nos permite descubrir nuestro potencial y estimularlo para que lo llevemos a su máximo nivel. Tessa Dalley, autora del libro “El arte como terapia”, afirma que: Simbolizar sentimientos y experiencias a través de imágenes puede constituir un vehículo de expresión y de comunicación más poderosa que la descripción verbal, al tiempo que posibilita que estos sentimientos y experiencias se vuelvan menos amenazantes una vez depositados fuera y vistos en perspectiva.
Con la ayuda del arteterapeuta, sus propuestas o los estímulos artísticos, la persona consigue explorar su inconsciente, permitiendo que se manifieste y se haga consciente, la propia creatividad le facilita hacerlo, y es una manera lúdica de enfrentar lo que se teme o limita, y es capaz de exteriorizar sus posibles bloqueos o trastornos de manera más libre y fluida. El arteterapeuta acompaña a la persona a lo largo de su proceso creativo y facilita la percepción y reflexión sobre las imágenes que produce y las emociones que ellas le suscitan.
La expresión de las propias emociones a través de la pintura, la palabra, el movimiento, puede ayudar a descubrir bloqueos, mejorar el autoconocimiento, elevar la autoestima y el control emocional, reducir el estrés y la ansiedad, incrementar el nivel de atención o la creatividad. Mediante nuestra capacidad creativa se logra la integración emocional y cuando sucede, somos capaces de producir cambios en nosotros, en nuestra vida y nuestra producción artística.
Definiciones de Arteterapia
Hay dos definiciones que permiten tener una perspectiva clara de esta disciplina.
La American Art Therapy Association, AATA, la define como una profesión en el área de la salud mental que usa el proceso creativo para mejorar y realzar el bienestar físico, mental y emocional de los individuos sin importar su edad. Se fundamenta en la creencia de que el proceso creativo y la expresión artística ayudan a las personas a:
– resolver conflictos y problemas,
– desarrollar habilidades interpersonales,
– manejar el comportamiento,
– reducir el estrés,
– aumentar la autoestima y la conciencia de sí mismo,
– y lograr el insight (introspección).
La British Association of Art Therapists, BAAT, la define como una psicoterapia que recurre al medio artístico como herramienta primaria de comunicación. Sostiene que para su práctica no se necesita experiencia previa o formación en arte y lo que se busca es capacitar al paciente a efectuar cambios y crecimientos en un nivel personal a través del uso de materiales artísticos en un entorno protegido y facilitador.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud la considera un área de confluencia laboral de las artes, la salud y la educación y por tanto puede ser ejercida por psicólogos, profesores, educadores sociales, terapeutas ocupacionales, artistas, animadores socioculturales,…
La Asociación Profesional Española de Arteterapeutas asegura que “como cualquier proceso terapéutico, a través de la arteterapia se acompaña a personas que están en un estado emocional de sufrimiento, con el objetivo de encontrar herramientas para elaborar estos estados”. Su objetivo es lograr una relación equilibrada entre el mundo interior de cada persona y la realidad exterior que le rodea y que le afecta, consciente o inconscientemente. Por ello, se focaliza en conseguir que voluntariamente la persona acepte experimentarlo para que alcance un punto de abstracción que le permita pintar, esculpir, actuar… “con el alma”, y no con el cerebro.
Fundamentos del Arteterapia
1. Todas las personas tienen la capacidad innata de expresarse creativamente.
2. No es necesario contar con experiencia previa o habilidades artísticas.
3. El proceso creativo apunta al beneficio de la persona.
4. El producto expresivo es tan importante como la forma en que la persona se involucra en el proceso creativo.
5. Intervienen la subjetividad, la creatividad, lo lúdico, el conocimiento y el placer.
6. Se respalda y apela a las artes plásticas, la música, la danza, la literatura, el mundo simbólico.